El desperdicio de alimentos es un flagelo y un problema que no solo debe abordarse colectivamente. Pero si bien es cierto que los centros comerciales y los restaurantes no son los únicos culpables, una actitud más responsable por parte de estos últimos puede generar diferencias considerables.
En una era en la que la tecnología está mostrando su utilidad en todos los aspectos de nuestra vida diaria, la posibilidad de realizar pedidos online parece ser una buena forma de luchar contra el desperdicio de alimentos.
Datos de pedidos online: una fuente de información para comercios y restaurantes
Los datos de entrega representan estadísticas fácilmente utilizables para que los restauradores tomen buenas decisiones. Tener en cuenta las tendencias, los productos más consumidos o las preferencias de los consumidores según la época del día o del año: todos estos son puntos que pueden ayudar a controlar la producción y reducir el desperdicio de alimentos.
El cliente que decide realizar su pedido a distancia y recibirlo en su domicilio no solo está eligiendo una opción cómoda y práctica para satisfacer sus necesidades. Comprar en casa ayuda a las empresas y restaurantes a administrar sus existencias de productos de manera más responsable.
Un buen seguimiento de la frecuencia y el volumen de los pedidos de los clientes permite organizar las compras o la producción de forma más juiciosa, para reducir los desperdicios.
Lucha contra los residuos en origen
La lucha contra el desperdicio de alimentos puede ser particularmente eficaz cuando los restauradores y comerciantes de productos perecederos optan por orientar sus inventarios y controles de pedidos según las necesidades. La gestión del inventario de productos congelados implica tener en cuenta las condiciones óptimas para conservar cada producto el mayor tiempo posible.
Este es un ejercicio que requiere mucha atención, y conocer la frecuencia aproximada o el volumen de pedidos a procesar para un producto en particular es útil para reducir los márgenes de error. Un restaurante o negocio que administra mal su inventario puede aumentar fácilmente su tasa de desperdicio al producir en exceso.
Para los comercios y restaurantes, el cliente que pide online se convierte en un gran aliado por los informes y previsiones que permite realizar. Todo ello ayuda a optimizar la capacidad de la compañía para anticiparse a sus necesidades. Las consultas de los consumidores en línea durante un período de tiempo específico son, en última instancia, una gran fuente para mirar hacia el futuro.
Evite el desperdicio de alimentos centrándose en las promociones
En la práctica y para el caso de un restaurante, las promociones pueden tener un gran interés en la lucha contra el desperdicio alimentario. Las herramientas con las que cuentan los restauradores online para gestionar o presentar sus cartas también son perfectas para hacer visibles todo tipo de promociones y ofertas especiales. Estos se organizarán de tal manera que se disponga de los productos no vendidos en stock.
Las promociones en los sitios de pedidos en línea se benefician de una visibilidad mucho mayor que un simple cartel en un restaurante. Las aplicaciones de pedidos en línea facilitan resaltar información específica o hacer cambios diarios, a diferencia de un menú en papel relativamente fijo.
Ayudar a los consumidores a luchar contra el desperdicio
Una proporción significativa de consumidores reconoce desechar proporciones variables de los alimentos pedidos cuando sale a comer la mayor parte del tiempo. Para los restauradores, la implementación de descripciones más precisas y detalladas de los platos (incluidas las fotos) puede ayudar a los clientes a ordenar con precisión las porciones correctas de alimentos en función de sus necesidades reales. Para el restaurador, esto implica una reducción de costos y beneficios concretos.
Finalmente, los pedidos en línea generalmente brindan a los consumidores la posibilidad de calificar un menú específico y, por lo tanto, permiten a los restauradores realizar cambios en la dirección de la satisfacción del cliente. Un menú o platos que satisfagan con precisión las necesidades de los clientes son buenas formas de limitar el desperdicio.
